Educando en familia y con Jesucristo como modelo

La obra educativa de la Diócesis de Málaga es centenaria. Comenzó con el obispo Juan Muñoz Herrera en 1909 y continuó con el obispo de la Eucaristía y de la Educación, el recientemente canonizado san Manuel González García. Años más tarde, el también obispo de Málaga y cardenal Ángel Herrera Oria la continuó y amplió, llevando la enseñanza a los más recónditos lugares de la provincia a través de las escuelas-capilla rurales. Esa herencia cobró un nuevo impulso con el también cardenal Fernando Sebastián Aguilar quien, siendo administrador apostólico, puso en marcha, el 1 de noviembre de 1992, la Fundación Victoria, plataforma educativa que reunía a los distintos patronatos docentes de la Iglesia de Málaga.

Fernando Sebastián recuerda con nitidez aquel momento. «Llevaba poco más de un año como administrador apostólico de la Diócesis, pero desde el principio me había preocupado por conocer la situación de las Escuelas Rurales. Eran una realidad eclesial y evangelizadora importante en la que estaban implicadas muchas personas. Por entonces, las leyes del Gobierno comenzaban a marcar pautas y a señalar exigencias. Todo aquello podía quedar comprometido en poco tiempo, era urgente darle una consistencia y asegurar la continuidad de aquel despliegue educativo de la Iglesia, que había hecho tanto bien y que seguía siendo tan valioso. Con la ayuda de Dios se nos ocurrió la idea de la Fundación como titular único de todos los centros que pudieran tener utilidad en el futuro. De aquel esfuerzo, un poco a tientas, con la ayuda del Señor y de la Virgen María, nació nuestra Fundación actual». El presidente de la Fundación Victoria, José Antonio Sánchez Herrera, afirma: «Los que con don Fernando nos subimos en la barca de esa nueva aventura, no éramos conscientes del alcance que tendría tal decisión. Después de 25 años de singladura comprobamos que el Espíritu Santo le iluminó y aunque en este tiempo la frágil barca de la Fundación ha tenido que soportar los embates de las olas de una sociedad en tempestad, la barca no se ha hundido, ha ido surcando y sigue surcando el agitado mar de la historia con la presencia en la misma del Señor y de su bendita madre, Santa María de la Victoria».

En la actualidad la Fundación cuenta con 30 colegios, en los que estudian más de 7.000 alumnos atendidos por 700 profesionales de la enseñanza. Para el cardenal Sebastián, «los colegios de la Fundación tienen la misión y el compromiso de todo colegio: instruir, educar, crear un estilo de persona, responsable, diligente, creativa y social. Pero tienen que hacer todo eso en torno a la fe en Jesucristo. Para mí, el principal reto es ayudar a los jóvenes a descubrir la persona de Jesús como modelo y meta de su vida. Cuando un joven se entrega de verdad a Jesucristo como salvador y Señor de vida, todo lo demás está garantizado. La fe en Jesús es fuente viva de valores y de estímulos para toda la vida. Sin esa fe, las personas, tarde o temprano claudican. No podemos soportar la grandeza de la libertad humana sino nos acompaña la fuerza de Jesús y de su Espíritu. Esta convicción tiene que ser fundamental en todas las personas que colaboran en la acción educativa de la Fundación y tenemos que trasladarla también a los padres de nuestros alumnos».

Medina, Ana (26 de Noviembre de 2017) Educando en familia y con Jesucristo como modelo. Diario Sur. Recuperado de http://www.diariosur.es/malaga-capital/